El proyecto en cuestión se enfocó en las obras del reconocido artista Sol Lewitt, cuyo estilo minimalista y uso de colores neutros fueron el tema central de la colección de indumentaria diseñada. Para lograr un look inspirado en la década de 1930, se utilizaron prendas y textiles que evocaban los trajes de chaqueta, los hombros armados y las faldas largas de aquel tiempo.
En total, la colección cuenta con una amplia variedad de prendas para todas las edades y géneros: desde piezas de vestir para hombres y mujeres hasta ropa para niños. Vale la pena destacar que en todo momento se mantuvo la coherencia con la estética minimalista característica del artista Sol Lewitt, lo que permitió crear una colección única y elegante.